Salimos con la intención de hacer una carrera digna (ufff, dignificar 26kms es algo complicado) y sobre todo con los precedentes de poco entrenamiento, sólo 9 sesiones y con escaso rodaje, y con una lesión importante en el tendón de aquiles que la verdad debe molestar muchísimo.
Sobre las 8 y media de la mañana antes de llegar a Écija el desayuno, y la conversación, "....estamos locos...., ... quiero terminar...., no se si me pararé o no...", lo de siempre pero esta vez sonaba más serio, por un lado la falta de preparación y por otro las enormes molestias para correr.
Una vez en la línea de meta, hacemos cola junto con más de 1000 valientes para desplazarnos a la Luisiana, lugar de salida, y donde el hormigueo de atletas era enorme, y sucede algo que en los pocos años que llevo en el atletsmo no había visto, Antonio Ruiz NO CALIENTA antes de salir, no debía estar muy bien.
Pero lo mejor estaba por llegar, los dos a un ritmo constante, y nunca mejor dicho, entre 4,45 y 4,55 minutos por km, e incluso en la larga subida de más de 8 kms a la salida de la Cañada Real, que nos lleva hasta el km 21. Un ritmo que supuso terminar la prueba por debajo de 150 pulsaciones de media por minuto, en concreto 147, era la meta, no llegar muy fatigado para
suplir la falta de piernas, y además tener un ritmo tan cómodo que hasta Antonio Ruiz disfrutó de la totalidad de la prueba y sin molestias, bueno excepto en los último 3 km, por las calles de Écija, pero eso es otra historia.
Al final y con una media de 4,52 minutos por kilómetro en los 26 km, algo impensable, pero sobre todo de haber realizado una prueba impresionante muy cómoda y sobre ponernos a los grandes inconvenientes de la previa, las molestias y la falta de entrenamientos, por que la verdad en menos de un mes y tras un largo periodo de inactividad (mas de 3 meses) es cuanto menos
descabellado realizar esta prueba.
En fin, es un episodio más, no es el último pero si es un día que vamos a recordar siempre y que nos va servir para enfrentarnos a nuevos retos.
Sobre las 8 y media de la mañana antes de llegar a Écija el desayuno, y la conversación, "....estamos locos...., ... quiero terminar...., no se si me pararé o no...", lo de siempre pero esta vez sonaba más serio, por un lado la falta de preparación y por otro las enormes molestias para correr.
Una vez en la línea de meta, hacemos cola junto con más de 1000 valientes para desplazarnos a la Luisiana, lugar de salida, y donde el hormigueo de atletas era enorme, y sucede algo que en los pocos años que llevo en el atletsmo no había visto, Antonio Ruiz NO CALIENTA antes de salir, no debía estar muy bien.
Pero lo mejor estaba por llegar, los dos a un ritmo constante, y nunca mejor dicho, entre 4,45 y 4,55 minutos por km, e incluso en la larga subida de más de 8 kms a la salida de la Cañada Real, que nos lleva hasta el km 21. Un ritmo que supuso terminar la prueba por debajo de 150 pulsaciones de media por minuto, en concreto 147, era la meta, no llegar muy fatigado para
suplir la falta de piernas, y además tener un ritmo tan cómodo que hasta Antonio Ruiz disfrutó de la totalidad de la prueba y sin molestias, bueno excepto en los último 3 km, por las calles de Écija, pero eso es otra historia.
Al final y con una media de 4,52 minutos por kilómetro en los 26 km, algo impensable, pero sobre todo de haber realizado una prueba impresionante muy cómoda y sobre ponernos a los grandes inconvenientes de la previa, las molestias y la falta de entrenamientos, por que la verdad en menos de un mes y tras un largo periodo de inactividad (mas de 3 meses) es cuanto menos
descabellado realizar esta prueba.
En fin, es un episodio más, no es el último pero si es un día que vamos a recordar siempre y que nos va servir para enfrentarnos a nuevos retos.
Qué grandes!!!. Os habeis marcado una gran prueba, enhorabuena máquinas!!!.
ResponderEliminar¿Qué pasó con Sánchez?, ¿cómo es que no fue con todo lo que le une a Écija y habiendo participado en anteriores ediciones?.